La
cadena de distribución ha invertido un millón de euros en la puesta en marcha
de su tienda online para el mercado español, un proyecto que, por ahora, está
ensayando en dos de sus supermercados de Madrid.
Según
el consejero delegado de Dia, Ricardo Currás, todavía no hay un calendario para
extender la tienda online a sus 4.600 tiendas en España, pero la compañía está
invirtiendo recursos económicos en comercio electrónico porque “es un canal de
venta en el que vamos tarde y que vivirá una explosión de compras en el
futuro”, explicó ayer el directivo en el XVII encuentro de Alimentación y
Bebidas de la escuela de negocios IESE.
"Creemos
que, además de los clientes que compran online y piden que los pedidos les
lleguen a casa, hay compradores que prefieren hacer pedidos a través de
Internet para después recogerlos en sus tiendas más próximas”, añadió el
directivo, quien aseguró que “este modelo permite reducir costes de forma
considerable”.
La
cadena de supermercados reparte los pedidos actualmente de forma gratuita,
aunque ésta es una práctica que abandonará "al no ser sostenible", y
consideró que en el futuro los clientes comprarán a través del teléfono móvil,
aprovecharán las ofertas de la página web e incluso recogerán sus artículos en
las tiendas.
"Estamos
invirtiendo para ser un actor importante del 'e-commerce', aunque todavía
estamos lejos", indicó. La estrategia de Dia pasa por digitalizar el
cliente a través de la tarjeta de fidelización, lo que le permite conocer al
consumidor y aportarle una oferta adecuada a sus necesidades y gustos.
BENEFICIOS
El Grupo Dia logró un beneficio neto atribuido de 15,6 millones de euros
durante el primer trimestre de 2013, lo que supone un incremento del 10,2% más
sobre el logrado un año antes. La cadena de supermercados atribuye el
incremento de sus resultados al buen comportamiento del negocio en España y a
la mejora en países como Brasil y Argentina.
Según
Currás, “las cadenas de distribución solo saben hacer dos cosas, abrir tiendas
y bajar precios, mientras que los fabricantes son mucho más capaces de sacar
rendimientos a sus inversiones”. El directivo justifica el espectacular auge de
la marca blanca, que ya se sitúa en el 43,5% del mercado, por la creciente
preocupación por el precio.
“El
consumidor, especialmente en Europa, se ha vuelto muy racional”, comentó el
directivo.