El
grupo textil Blanco, controlado por el empresario Bernardo Blanco, ha
comunicado este martes que ha presentado concurso voluntario de acreedores
debido a la gravedad de sus problemas económicos y financieros y con el
objetivo de conseguir la viabilidad de la compañía, según informó la empresa.
Debido
a la gravedad de los problemas económicos y financieros que padece desde que
comenzó la crisis económica en España y tras meses de duro trabajo tratando de
superar esta situación, Blanco se ha visto obligada a solicitar la declaración
del concurso voluntario de acreedores de las sociedades que forman el grupo,
con el objetivo de conseguir viabilidad de la compañía y de proteger los
intereses de sus acreedores, trabajadores, proveedores y clientes",
aseguró la compañía textil.
Blanco subraya que la "delicada situación
económica" que sufre España le ha obligado a "acometer una profunda
reestructuración, a través del concurso de acreedores, de la adecuación de su
tamaño a las nuevas condiciones macroeconómicas", además de a la
"renegociación de sus deudas con sus principales acreedores".
La
firma de moda española reconoce que se encuentra a la "búsqueda de nueva
financiación que espera obtener de sus acreedores bancarios o a través de la
incorporación de nuevos socios".
Blanco
confía en que su "fuerte implantación en el mercado", construida a
través de varias décadas de "buen hacer ofreciendo los mejores productos
de moda a una clientela muy consolidada", y el "gran potencial de su
plantilla, le permitirán salir adelante en un tiempo relativamente corto".
Según
informaron a Europa Press en fuentes judiciales, Avance y Diseño S.L., matriz
del grupo Blanco, presentó esta mañana ante el Mercantil número 8 la solicitud
del concurso de acreedores, y el resto de sus filiales (Diagomoda, Tiendas
Blanco España, Blanco Moda Internacional y Blanco Shop) se gestionarán de forma
acumulada en el mismo juzgado, que está tutelado por el magistrado Borja
Villena.
PRESENTE EN 27 PAÍSES Y
CON 2.000 EMPLEADOS
Blanco
cuenta en la actualidad con casi 300 tiendas repartidas por 27 países como
España, Portugal, Francia, Emiratos Arabes Unidos, Reino Unido, Grecia, Qatar,
Marruecos, Rusia, México, y Holanda, entre otros, además de tener tienda
'online' en España, Portugal y Francia.
El
grupo textil, que cuenta con una plantilla cercana a los 2.000 empleados, ha
ido cerrando desde el pasado mes de abril ya varias tiendas en Madrid,
Barcelona, Andalucía y Badajoz, cuyo personal no fue recolocado, al tiempo que
seguía renegociando el importe de alquileres de algunos de sus locales.
La
firma de moda española y sus filiales solicitaron formalmente a mediados del
mes de abril el 'preconcurso' de acreedores en Madrid con el objetivo de pactar
un acuerdo de reestructuración de su deuda.
Dicho
procedimiento es una posibilidad que contempla la Ley Concursal, por el que
permite a una empresa reconocer ante un juez su situación de insolvencia y
contar con un máximo de cuatro meses para pactar un acuerdo de reestructuración
de deuda con los bancos que le evite declararse en concurso.
El sector de la moda española no atraviesa por
su mejor momento debido a la actual crisis económica, y ha visto cómo Blanco se
ha unido a firmas como Caramelo, Victorio&Lucchino y Hakei, que en los
últimos meses han presentado también concurso de acreedores debido a las deudas
que presentan.
En
este contexto económico, marcado por el enfriamento del consumo, la facturación
del comercio textil cayó un 1,12% en 2012, hasta 16.997 millones de euros en
2012, según datos facilitados por la Asociación Empresarial del Comercio Textil
y Complementos (Acotex), que hoy ha anunciado que los primeros meses de 2013
están registrando datos negativos en el sector con una caída del 8,7%.