¡No tenemos buenas noticias!... Así de claro, el lugar destacado de este comunicado lo debería ocupar el acuerdo en las reuniones de portavoces y la voluntad de llegar a acuerdos en diferentes comisiones; y de eso hablaremos en el reverso, pero esto lo que supondría es que se mantiene una situación de normalidad después de la firma del Convenio. Y para todos los demás será así, pero para la UGT de la EMT estamos ante la más rotunda, alarmante y oscura… ANORMALIDAD. Si fue un logro conseguir que el Ayuntamiento asumiera los 22 millones que se quería agenciar, arrebatándoselo a los trabajadores y trabajadoras, y que eso nos libraba del temido Plan de Corrección, la realidad es que el último Consejo de Administración ha presentado un Plan Económico Financiero en el que se condena a la EMT a un futuro triste y oscuro, y pone como horizonte nada menos que el 2018.
Los buitres acechan a la EMT
Nosotros ya dijimos, y demostramos, que la EMT estaba entrando en pérdidas inducidas, y ellos mismos comienzan a reconocer que el Consorcio no ha asumido sus compromisos (nos obligaron a refinanciarnos para cubrir deudas durante varios años), que aprovecharon para rebajar de modo definitivo las aportaciones utilizando, de modo oportunista, el robo de la paga, y que las aportaciones se seguirán reduciendo de modo progresivo.
¡Que nadie nos venga con el rollo de que este documento es como un presupuesto de la EMT que nunca se cumple! Se trata de un plan, y un plan que ya contiene los elementos del nuevo Convenio específico con el Consorcio, a partir del 31 de diciembre de 2015, y el escenario económico financiero hasta el 2018, y dicen cosas muy claritas. Pero, además, lo llevan a la Comisión Municipal correspondiente y lo van a “bendecir” en un Pleno. No es canto de sirenas. Es algo que ya están aplicando, es una relación con el CRTM que ni se parece a lo que motivó su creación.
Dicen, y lo ponen en negrita para que se noten, que los recortes en la EMT hay que hacerlos sobre los gastos de personal; dicen que estos gastos se van a congelar y reducir hasta el 2018 (con las cantidades previstas para cada añito); dicen que, además de la pequeña cantidad de la paga que nos van a devolver en el 2015 (año electoral), no nos piensan devolver de aquí al 2018 ni un céntimo más de la paga. Lo dicen muy claro: sueldos y plantilla congelados hasta el 2018.
Estos se han creído que los trabajadores y trabajadoras de la EMT somos dóciles funcionarios, y que nos vamos a comer una década de congelación salarial sin rechistar. ¡Que no nos tomen el pelo! Si el 902 no tiene como consecuencia el incremento de plantilla, si las jubilaciones parciales que se producen en todos los departamentos se cubren solo con conductores y conductoras, y si los aparcamientos y lo que venga se cubre también a costa de vaciar otras áreas de actividad, el futuro es clarísimo.
El fin de semana pasado se ha producido un caos completo, un servicio desastroso. Y esto se va a incrementar. Para taparlo, ya dijimos que se iban a incrementar las presiones en cadena, y cuando hemos intentado evitar un choque entre colectivos, nuestra intención no ha sido entendida por algunos inspectores del SAE. Ahora, este va a ser uno de los temas centrales en la inminente Comisión de Movimiento, y ha sido propuesto por todos los sindicatos de la empresa.
Afortunadamente, también va a Comisión de Movimiento la Normativa de Inspectores sobre la que este sindicato lleva mucho tiempo trabajando. Defenderemos los derechos de cada trabajador hasta la extenuación, pero los abusos o las presiones en cadena que arrancan de los que han degradado el servicio, se van a terminar.
La unidad de todos los trabajadores y trabajadoras, la de todos los sindicatos y la de todas las categorías, tiene que ser absoluta. Si han reducido el servicio en fin de semana a un esperpento ridículo, no hay que taparles nada. Tenemos que señalarles con el dedo, aunque intenten esconderse cobardemente detrás de sus subordinados.
Hay que llevar el futuro de la EMT a la campaña electoral, y esos políticos que frecuentan las tertulias y buscan la foto, tienen que ponerse las pilas. La izquierda nos entiende, y en el último año se ha visto con toda claridad. De UPyD y PP no se puede esperar nada, absolutamente nada… Si gana la izquierda en el Ayuntamiento, se van a tener que poner de acuerdo a la hora de defender la EMT que necesitamos, y si no tienen ideas, se las damos o que las copien de algunas de las ciudades más importantes de Europa que ya han resuelto quién tiene que pagar el autobús y de qué manera lo tiene que hacer.
Comisiones de trabajo
Estamos esperanzados con el nivel de acuerdo alcanzado en la reunión de portavoces con relación a los temas a tratar en la comisión de talleres, movimiento y paritaria. Inexplicablemente, la comisión encargada de dar respuesta a las urgencias de los aparcamientos se ha estancado, y no entendemos los motivos.
No vamos a hacer una relación de los puntos, ni vamos a detallar los que ha presentado la UGT (que han sido muchos), ni vamos a decir públicamente qué sindicato asiste a estas reuniones con las manos en los bolsillos. Tampoco queremos poner el dedo en la llaga con el asunto de asumir decisiones y responsabilidades, cuando los cambios necesarios necesitan compromiso y explicación.
Es un avance que la normativa de inspectores entre formalmente en una comisión, y eso dejará sin escusa a los que se amparan en el victimismo. También parece que, por fin, le vamos a meter mano al 53/47 en talleres, y que la entrada de nuevo personal empuje el que se mueva la promoción interna. En movimiento, el asunto del SAE también se va a tratar pero, desde nuestro punto de vista, los culpables (de la 2ª planta) de que en ocasiones la tensión sea insufrible, se van a ir de rositas.
Tenemos que dar servicio, cubrir necesidades; querríamos en la EMT el bus turístico, también el navibus con sus 41.000 viajeros en el periodo 2012/2013 y 48.000 en el periodo 2013/2014; queremos los aparcamientos y todo lo que suponga movilidad y transporte en Madrid. Ahora, que se está negociando en secreto el acuerdo del TIPP para convertir lo público en un negocio abierto a empresas europeas y americanas, tenemos que blindarlo y protegerlo.
Tenemos que conectar el trabajo en las comisiones y en los ámbitos internos de trabajo con las decisiones políticas que nos hipotecan y nos disuelven, y no sabemos si esto lo entiende todo el mundo.
Son insaciables y no respetan nada. Cualquier excusa les sirve para quitarnos algunos centenares de abonos de transporte, para arañar algunos días generados o para romper la promesa que se hizo en su día a la gente aprobada en la bolsa de avituallamiento y limpieza. Recientemente, se ha retrasado la incorporación de algunos relevistas, y se ha mostrado una gran incapacidad para asumir los propios errores de planificación. El responsable se esconde debajo de la mesa, y alguien se ocupa de justificarle.
