LOS TRABAJADORES DE CARREFOUR
APUESTAN MÁS QUE NUNCA POR UN SINDICALISMO DE CLASE.
A las ocho
de la tarde se procedía a la apertura de las urnas en los 71 centros de trabajo
de la empresa Carrefour en España afectados por este proceso electoral.
Un largo
proceso electoral cuyos resultados han puesto de manifiesto como los
trabajadores y trabajadoras han renovado su confianza, una vez más, en la Unión
general de Trabajadores.
Especialmente
debido a los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir en estos últimos años,
los profesionales de Carrefour han entendido que es necesario un sindicato de
clase y con la suficiente experiencia para lidiar con las circunstancias que
nos rodean, una labor que requiere compromiso, trabajo, coherencia y
responsabilidad, características estas que nos avalan en nuestra centenaria
trayectoria.
A pesar de
las estrategias y de los cambalaches de algunos por monopolizar, controlar y
desprestigiar el derecho al voto o, precisamente, como respuesta a aquellos, la
plantilla de Carrefour ha manifestado, a través de las urnas, que aspiran a
trabajar en unas condiciones laborales determinadas que incluyen, como primer
paso, la elección de quienes deben negociarlas. La gestión de las bonanzas y el
descontrol económico de otros tiempos en los que las negociaciones se limitaban
a fijar incrementos salariales o días extraordinarios de descanso han dado paso
a un nuevo marco de negociaciones donde es necesario que el interlocutor con la
empresa también lo sea con el gobierno, con la administración pública, con la
patronal, esto es, un sindicato representativo al más alto nivel, y no sólo
conocido en el ámbito local del sector.
Los
trabajadores y trabajadoras de Carrefour han hecho la apuesta por UGT, y el
incremento de su representación así lo demuestra.