Supersol
Spain ha planteado una reducción de personal de 400 empleados, el 10% de la
plantilla, y una disminución del actual coste salarial del 12% ante la
situación "crítica" por la que atraviesa la compañía, con unas
pérdidas que rondan los 36 millones de euros, según han informado en fuentes
sindicales. En concreto, el consejero delegado de la firma, Fernando García
Valencia, ha propuesto a los representantes de los trabajadores una plan de
medidas de ahorro, cuantificado en unos 20 millones de euros, entre las que
figuran además revisiones en los alquileres, el cambio de oficinas a Getafe
(Madrid) y el ajuste del plan de empleo a la normativa actual en materia de
cobertura de indemnizaciones.
Las
mismas fuentes han señalado que el máximo responsable de Supersol Spain,
adquirida por la lituana Máxima en 2011, ha dejado claro que los
"sacrificios" que está pidiendo a los trabajadores se contemplan como
una acción temporal con el fin de que la empresa retorne a resultados positivos
en 2014. Asimismo, desde la compañía se ha reconocido la existencia de 140
tiendas sobre las 203 con las que cuenta la empresa que tienen resultados
deficitarios, aunque el objetivo de la actual dirección no es el cierre de
tiendas, apuntaron las mismas fuentes. "En la actualidad no hay deuda
bancaria y frente a la situación anterior a la llegada del nuevo propietario,
en estos momentos el principal objetivo no es la venta de la empresa, sino
hacer viable el negocio", señalaron.
Los
representantes sindicales han expresado su rechazo a la pérdida de empleo en la
compañía al ser una contradicción con el objetivo de relanzar la empresa y
"sobre todo" al estar los centros de trabajo en situaciones de
mínimos de plantilla. Otra de las medidas anunciadas por el consejero delegado,
según han explicado las mismas fuentes, es la puesta en marcha en fechas
próximas de una campaña para abaratar los precios, una iniciativa que se suma a
la no repercusión del alza del IVA en sus productos.