Notas prácticas para negociadores y usuarios.
En el presente documento se explican algunos conceptos básicos referidos a la utilización
del IPC como referencia de evolución de precios (inflación) para la negociación salarial, y en particular la diferencia entre la tasa de variación interanual en un mes determinado y la tasa de variación media en un año, que es la que, de manera correcta, debería ser utilizada para aproximar las variaciones del poder de compra lograda o esperado con los incrementos salariales pactados. Para facilitar su comprensión, se aportan ejemplos numéricos y de cálculo de estas tasas.
Aprovechando esta explicación, en el texto se recuerdan los tres elementos esenciales que ayudan a conformar una propuesta de dígito salarial para los convenios: el aumento de precios esperado, que requiere de la existencia de una previsión realista; el margen de ganancia que se pretende lograr, que puede depender de múltiples cuestiones (situación económica general, situación económica específica de cada sector y empresa, recuperación o compensación de resultados salariales reales de años anteriores, etc.); y la inclusión de cláusulas de revisión efectivas para el caso de que la inflación real supere a la esperada. Y, para ilustrarlo, se exponen los resultados esenciales de 2021 y las previsiones conocidas para 2022.
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