El Ministerio
de Empleo tiene casi listo el borrador de la Ley de Igualdad y
Transparencia Retributiva con que pretende dar el jaque
definitivo a la brecha
salarial en el mercado laboral. El ministerio confía en
cerrar pronto un acuerdo para iniciar el trámite parlamentario antes del verano
e iniciar la lucha contra la discriminación de la mujer en el mercado laboral.
El Ejecutivo prepara un plan integral por la igualdad que vaya desde la
contratación hasta la retribución, pasando también por la prevención del acoso
en el trabajo.
Una
de las medidas estrella que plantea Empleo es
que las mujeres afectadas por la brecha de género puedan recuperar el salario que
han perdido respecto a sus compañeros hombres. La medida
requeriría modificar el Estatuto de los Trabajadores para asegurar que la
discriminación retributiva se pueda corregir de forma automática, además
de la sanción y la indemnización que puedan fijar los tribunales.
El ministerio
pretende que la mujer afectada por una discriminación irregular pueda recuperar el salario perdido y equiparar su retribución a la de sus
compañeros. De este modo, si la Justicia anula una parte del contrato de trabajo como consecuencia de
una discriminación salarial por razón de sexo, la trabajadora tendrá derecho a
una retribución correspondiente al grupo, categoría o puesto de trabajo
respecto del que haya sufrido la discriminación. De esta forma, podrá recuperar
todo el dinero perdido por la brecha salarial y, además, su contrato quedará
equiparado al del resto de trabajadores de su categoría.
Con esta
medida, el ministerio quiere asegurar que si un tribunal determina la nulidad
de un contrato por discriminación, solo se eliminará la parte correspondiente a
la retribución del contrato, manteniéndose el resto sin cambios. El puesto o
categoría de los trabajadores de una empresa vendrá determinado por criterios objetivos y serán los
agentes sociales quienes ajusten la retribución en la negociación colectiva.
Los convenios
alcanzados entre empresas y trabajadores tendrán un nuevo papel en la lucha
contra la brecha salarial. Es importante tener en cuenta que una buena parte de la brecha es
legal, ya que se basa en cláusulas que benefician especialmente a
los hombres. Por ejemplo, los complementos salariales por antigüedad favorecen
más a los trabajadores porque llevan más tiempo en el mercado laboral y porque
realizan carreras profesionales más largas.
Por este motivo, el ministerio quiere
que la negociación colectiva evite este tipo de cláusulas que aumentan la
diferencia entre hombres y mujeres. Para lograrlo, quiere incluir la
igualdad en la retribución como uno de los objetivos prioritarios de
los nuevos acuerdos. Además, pretende que los convenios incluyan una memoria del
impacto que generarán las cláusulas acordadas sobre la igualdad salarial.
Transparencia y
control
El ministerio obligará a las empresas a
ser transparentes con su política salarial para que cualquier trabajadora pueda
confirmar que no está sufriendo discriminación salarial. El objetivo es que los
representantes de los trabajadores puedan acceder a la información desglosada
de las retribuciones. Las empresas deberán informar del salario medio y
mediano por sexos de los diferentes grupos, categorías y puestos de
trabajo. También tendrán que hacerlo las empresas en las que no se haya
constituido una representación de los trabajadores, habitualmente pymes.
En estos casos, serán los trabajadores quienes tendrán que solicitarlo por
escrito y la información tendrá que ser ofrecida en un periodo de 10 días.
Si las
empresas se niegan a ofrecer esta información a los trabajadores, se
considerará una infracción grave, lo que puede
acarrear sanciones de hasta 6.250 euros por trabajador. También se incorporan
nuevas sanciones graves para la lucha contra la discriminación. El ministerio prestará
especial atención a la pasividad de las empresas en la lucha contra la
discriminación. Así, se considerará grave el incumplimiento de los planes de igualdad, que son
obligatorios para las empresas de más de 250 trabajadores.
En el caso de
las pymes, la nueva regulación no obligará a que negocien planes de igualdad
con sus trabajadores, pero sí que tendrán que evitar cualquier tipo de
discriminación. De lo contrario, también cometerán una infracción grave.
Por último, el Ejecutivo quiere sancionar a las empresas que no adopten medidas
para prevenir el acoso sexual o por razón de sexo.
La lucha contra la discriminación será especialmente intensa en
las grandes empresas, las de más de 250 trabajadores. En su caso, no solo
tendrán que elaborar y revisar su plan de igualdad, también tendrán que
someterse a auditorías salariales
periódicas, de lo contrario incurrirán en una infracción muy
grave. Esta auditoría salarial es otra de las propuestas estrella del Gobierno
contra la brecha salarial debido a la profundidad de información que van a
manejar.
Además
del control de la proporción de hombres y mueres en los diferentes rangos de
las organizaciones y la retribución de todos ellos, la auditoría tendrá que
detallar los criterios empleados para
contratar, para subir salarios, etc. Por ejemplo, la auditoría
tendrá que detallar los criterios que fija la empresa para cubrir sus
diferentes puestos de trabajo, los sistemas de promoción interna profesional y
económica y los criterios para fijar el salario de sus empleados.
Fuente: El Confidencial