Estos trabajadores contribuyeron a las arcas públicas noruegas sin que por ello hayan obtenido ningún tipo de beneficio o prestación de jubilación de aquel Estado, ni siquiera el reconocimiento por parte de dicho Estado del tiempo trabajado en buques noruegos como períodos cotizados, al objeto de que fueran tenidos en cuenta por el Estado español en el momento de acceder a su prestación de jubilación en este país.
Long Hope ha solicitado el reconocimiento de una prestación de jubilación por parte de Noruega o, en su defecto, la devolución de los impuestos abonados por los marinos españoles durante su prestación laboral en buques noruegos a las arcas públicas del citado país.
En el dilatado proceso reivindicativo en el que están inmersos estos profesionales del mar, cabe destacar la reciente respuesta del Defensor del Pueblo Noruego en la que se hace referencia a la cuestión planteada por este organismo ante el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales Noruego ante la posibilidad de que supusiera una violación de la Convención Europea de Derechos Humanos en los aspectos de protección de la propiedad en conjunción con la prohibición de discriminación. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales noruego considera que no se ha violentado la Convención Europea de Derechos Humanos y el Defensor del Pueblo noruego, en consecuencia, da por cerrado el caso, ya que considera que sólo quedaría la vía judicial o facilitar una solución política. En este sentido, el propio Parlamento Europeo ya expresó que estábamos ante una situación injusta “que afectaba a ciudadanos europeos” y exigió a los Gobierno de España y Noruega que alcanzaran un acuerdo bilateral en interés de estos trabajadores.
Para UGT esta es una situación intolerable desde múltiples puntos de vista, tanto por el volumen de trabajadores afectados, como por el tiempo transcurrido y la desidia demostrada por los países implicados –España y Noruega– en la búsqueda de soluciones.
