El
País Vasco se regirá por la Ley autonómica de Actividad Comercial y no aplicará
el decreto estatal que liberaliza horarios y períodos de rebajas, por lo menos
hasta que el Tribunal Constitucional (TC) se pronuncie sobre el recurso vasco a
la nueva normativa del Estado.
Con
esta decisión del Gobierno Vasco, los comercios de la comunidad autónoma
mantendrán la apertura en ocho días festivos, las 72 horas semanales y dos
períodos de rebajas, en invierno y en verano. De esta forma, el comercio vasco
no se regirá por el decreto estatal que fija las horas semanales en un mínimo
de 90 horas, la apertura de 16 festivos y la liberalización total de los
tiempos de rebajas.
Esta
postura ha sido trasladada hoy por el Gobierno Vasco a los integrantes de la
comisión consultiva de comercio de Euskadi, durante un encuentro que han
mantenido en Vitoria.
El
Gobierno Vasco recurrió ante el TC el pasado mes de abril varios artículos del
real decreto del Estado que liberaliza el sector comercial, que recientemente
ha admitido a trámite el Alto Tribunal.
Al
encuentro han acudido la viceconsejera de Comercio y Turismo, Itziar Epalza, el
director de Comercio del Gobierno Vasco, Jon Zarate, y el presidente de la
Asociación para la Revitalización del Sector Comercial de Bilbao, Bilbao
Dendak, Juan Carlos Erkoreka, entre otros miembros de la comisión consultiva,
de la que forman parte sindicatos, consumidores y ayuntamientos, entre otras
entidades.
Al
término de la reunión, Epalza ha explicado a los periodistas que flexibilizar
los horarios como establece el decreto estatal supondría generar un problema
añadido a un sector con una situación "complicada" debido a la caída
de la demanda interna, a la subida del IVA y a la supresión de la paga
extraordinaria a los funcionarios.
Además,
la viceconsejera ha dejado claro que Euskadi tiene competencias exclusivas en
materia de comercio.
Sobre
la posibilidad de que el Gobierno obligue a la Comunidad Autónoma Vasca a
aplicar el decreto, Epalza ha opinado que el Ejecutivo central tiene que
respetar las competencias vascas y esperar a la decisión del TC antes de
adoptar un requerimiento en ese sentido.
El
Gobierno Vasco considera que el decreto estatal provocaría un "daño
enorme" a la mayor parte del tejido comercial vasco que, por sus características,
"no pude asumir una propuesta de 90 horas semanales de apertura con una
liberalización absoluta en rebajas, promociones y ventas de saldos".
Según
los datos facilitados por el Gobierno Vasco, en 2012 cerraron en Euskadi 849
pequeños establecimientos y se perdieron 1.314 empleos.
El
presidente de Bilbao Dendak ha mostrado su satisfacción por esta decisión
"coherente" del Gobierno de Iñigo Urkullu ya que, en su opinión, la
liberalización de los horarios es perjudicial para el pequeño comercio que es
el que, a su juicio, hay que proteger y defender.
Erkoreka
ha puesto como ejemplo de fracaso por estas medidas a la Comunidad de Madrid,
donde la liberalización "total" ha provocado que los barrios
comerciales más modernos sean "un desierto" y que entre un 15 y un 20
por ciento de los centros comerciales periféricos "estén cerrados"