La
Secretaria de Salud Laboral de UGT, Marisa Rufino, ha demandado el
“cumplimiento de la Ley de Salud Pública, aprobada recientemente, que contiene
apartados concretos de salud laboral en materia de prevención de riesgos
laborales, con el fin de que se declaren todas las enfermedades del trabajo
como enfermedad profesional y no como enfermedad común”.
Además,
ha demandado la apertura de la Mesa de Diálogo Social entre Gobierno e
interlocutores sociales en materia de Salud Laboral, con el objetivo de
negociar y desarrollar la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo, “cuya
vigencia finaliza este año, y alcanzar un gran acuerdo para 2013 en esta
materia, que lleve la prevención de riesgos a todas las empresas para finalizar
con esta lacra social”.
Marisa
Rufino ha realizado estas declaraciones en la presentación de los informes de
Enfermedades Profesionales y Enfermedades del Trabajo de enero a diciembre de
2011, donde ha señalado que 82 profesionales enferman al día como consecuencia
de su trabajo.
La
Secretaria de Salud Laboral de UGT ha manifestado que las enfermedades que han
ocasionado baja son solo 44 más que en 2010, mientras que desde el año 2006,
“cuando se aprobó el nuevo sistema de notificación y registro de las
enfermedades profesionales, se han producido 1.149 enfermedades profesionales
sin baja, un 282% más, por el miedo de los ciudadanos a perder su puesto de
trabajo con motivo de la recesión económica, lo que ha producido que el año
2011 sea el primero en el que las enfermedades sin baja superen a las
enfermedades con baja”.
Marisa
Rufino ha denunciado también que el 40% de las enfermedades del trabajo “no
están reconocidas en la lista de enfermedades profesionales porque no hay
protocolos específicos ni una formación adecuada para que los profesionales del
Sistema Nacional de Salud detecten la enfermedad profesional, por lo que es
necesaria la creación de Unidades Básicas de Salud, que estén compuestas por
profesionales formados en la detección de este tipo de patologías para evitar
que se trate como común esta patología profesional”.
Por
ello, ha considerado imprescindible la inclusión en el cuadro de Enfermedad
español la lista de Enfermedades Profesionales “revisada y aprobada por la OIT
en marzo de 2010” y ha demandado la necesidad de “mejorar el sistema de gestión
de Mutuas, con una mayor participación de los representantes de los
trabajadores en los órganos de gestión de las mismas”.
Además,
ha denunciado la “no inclusión de los riesgos psicosociales en la lista de
enfermedades profesionales, cuando muchas de las dolencias y aspectos derivados
de dichos riesgos hacen más difícil el desarrollo de la actividad laboral de
los trabajadores” y ha demandado la inclusión en la negociación colectiva de
“cláusulas que tiendan a la mejora de la normativa en materia de prevención de
riesgos y la seguridad y salud de los trabajadores”.