La inflación sigue desbocada y genera efecto contagio
La tasa anual del IPC sigue alcanzando niveles muy elevados, situándose en enero en un 6,1%, solo 4 décimas por debajo del dato registrado en diciembre, el valor más alto desde mayo de 1992. Además, las previsiones del IPC medio para 2022 están aumentando. Hasta ahora se situaban en el entorno del 3,5 %, pero algunas instituciones como FUNCAS1 emplazan ya la esperada moderación de los precios a finales de año, pronosticando una inflación media del 4,6% en 2022, 1,5 puntos porcentuales superior al dato registrado en 2021.
Como se observa en el gráfico G1, el IPC sigue estando fuertemente determinado por el comportamiento de los productos energéticos. En enero, el precio de la electricidad registró una variación anual del 46,4%, mientras que los combustibles y carburantes crecieron un 24,6%, destacando la subida del gasóleo (25,7%) y la gasolina (23,1%). Si englobamos ambos grupos de productos, estos explican hasta un 63% de la tasa anual del IPC registrada este mes (porcentaje que se eleva al 79% si incluimos los alimentos).
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