El Secretario
General de UGT, Cándido Méndez,
ha afirmado en relación a las previsiones de la OCDE publicadas hoy que “este
organismo ha desautorizado las previsiones del Gobierno, que presentó unas
previsiones económicas pesimistas, en el sentido de que la realidad mejoraría
sus previsiones, pero la OCDE ha manifestado que las previsiones del Ejecutivo
no eran pesimistas, sino optimistas, y que la realidad puede provocar un
empeoramiento de las mismas”.
“Si el Gobierno
preveía que iba a tener una legislatura en blanco en relación con el desempleo,
ya que entraron con un 25% de paro y se saldría con la misma tasa, las
previsiones de la OCDE son el certificado del fracaso de la política del
Gobierno, en la necesidad de que se cambie esa orientación”.
Cándido Méndez ha realizado estas declaraciones tras
la reunión con el grupo parlamentario del PNV en el Congreso, una reunión que
ha calificado de “positiva. Tenemos un nivel de coincidencia muy alto y podemos
decir, tras la ronda de conversaciones que hemos tenido con los demás grupos,
que el documento de propuestas de las organizaciones sindicales es válido para
el consenso”.
En
este sentido, ha señalado que este documento, “junto con las aportaciones de los grupos parlamentarios, podría
definir un mínimo común denominador que nos permitiera defender una alternativa
más razonable, eficaz y viable para luchar contra la crisis económica y para
conjugar la necesidad de frenar la destrucción de empleo, la lucha contra el
déficit y la resolución de los angustiosos problemas sociales que ya existen en
nuestro país”.
No
podemos esperar a que Europa nos resuelva los problemas, porque desde Europa
cosechamos frustración tras frustración
En
relación al plan de acción contra el desempleo juvenil presentado en la Unión
Europea, Cándido
Méndez ha manifestado que este plan, “que ni siquiera es una iniciativa de la Comisión Europea, sino de un
grupo de gobiernos, puede ser un fogonazo que deslumbre transitoriamente, para
que inmediatamente después nos sumerjamos en una negrura y una mayor oscuridad
en relación con este gravísimo problema”.
“Sabiendo que gran
parte de las soluciones tienen que venir de Europa”, ha considerado, “no se puede entrar en una inercia para recostarse o esperar a que
Europa nos resuelva los problemas, entre otras cuestiones porque desde Europa
creo que vamos a cosechar frustración tras frustración”.
Por
ello, ha demandado el trabajar conjuntamente en la búsqueda de este consenso “a favor del empleo, de la resolución de
los graves problemas sociales que padece la sociedad española y haciendo esto
compatible con políticas de reactivación económica en un plazo más generoso,
como ya ha dado la UE en referencia al control del déficit”.