Desde
el comité intercentros, en estos momentos difíciles para todos, quisiéramos
compartir con vosotros alguna reflexión.
La
convocatoria de la huelga no es solo por la paga extraordinaria, la falta de
voluntad de negociación en la mesa del convenio o la limitación de los derechos
sindicales, es por esto y por muchas más cosas de sobra conocidas, pero ahí una
cuestión que no queremos pasar por alto y no es otra que la perdida de los
valores y de la esencia tan especial que siempre ha tenido esta empresa para
los que han tenido y tenemos la suerte de estar y pasar por ella.
Las
relaciones laborales en Paradores de Turismo han pasado por momentos duros y
complicados, con importantes desacuerdos, lógicos cuando se defienden posturas
en ocasiones antagónicas, pero por encima de ello siempre prevaleció un
espíritu de concordia y de respeto hacia el que se sentaba enfrente, de
consideración a el y a lo que defendía aunque no se compartiera.
Pero
de unos años a esta parte, por la dirección de la empresa se ha perdido ese
espíritu de concordia, no se busca convencer, que es legítimo, sino vencer al
otro, al que ya no se ve como el respetado adversario sino como al enemigo al
que hay que derrotar a cualquier precio y sin contemplaciones, no se busca solo
ganar, sino que el otro pierda.
Esa
actitud de soberbia intransigente ha emponzoñado enormemente las relaciones
laborales, enrarecido el clima laboral en todos los establecimientos y en las
mesas negociadoras, generando una perjudicial desconfianza, y esa es mala
política, porque puede dar resultados a corto plazo pero, como se puede ver,
está equivocada, y es enormemente perjudicial a la larga.
Recuperar
ese “Espíritu de Paradores” es también objetivo de esta huelga aunque no figure
en la convocatoria, no pretendemos que la nueva dirección, casi recién llegada,
lo sienta como nosotros, aunque estamos dispuestos a ayudarles a ello, lo
lamentable es que se haya perdido por parte de quiénes ya llevan aquí un tiempo
más que suficiente para darse cuenta de su importancia, y de que esa excelencia
que buscamos ofrecer a nuestros clientes también debe prevalecer de puertas
adentro y presidir todas nuestras relaciones, sobre todo las laborales, porque
todos saldremos ganando, quién más la empresa.
Por el espíritu de
Paradores, apoyemos la huelga