El
viernes 21, ha sido la fecha elegida para llevar a cabo la culminación de este
acuerdo y que tiene como fecha prevista de aplicación el próximo 1 de Octubre.
Como
anunciamos anteriormente, la puesta en práctica del acuerdo va a suponer un
nuevo hándicap para los trabajadores y trabajadoras afectados por el mismo, así
como la instauración, de manera permanente, de una enorme desigualdad de
oportunidades de acceso al cobro de comisiones sobre la venta, consecuencia
directa de las nuevas exigencias del sistema de cálculo aprobado.
Mientras
que los distintos centros comerciales tienen distintos presupuestos de venta,
diferenciados y ajustados a sus circunstancias (tamaño, localización
geográfica, nivel potencial de clientes, rango interno), los trabajadores y
trabajadoras van a tener que superar el mismo “umbral mínimo de productividad”,
independientemente del centro al que pertenezcan.
A
esta dificultad, hay que añadir el importante efecto que va a suponer, para los
trabajadores y trabajadoras, la participación directa del mando o responsable
del “ambiente” en el reparto del 30% de la bolsa común de las comisiones
generadas; sin que exista, en el acuerdo, ninguna garantía de la objetividad
del mando, facilitándose el ejercicio del libre albedrio a favor del mismo.
En
estas condiciones, la UGT no ha podido
más que votar en contra del acuerdo, por considerarlo restrictivo para los
intereses de los trabajadores y trabajadoras, además de suponer una
modificación de los criterios generales del sistema de percepción de comisiones
sobre venta, acordado y disfrutado pacíficamente por la totalidad de la
plantilla desde el 3 de Diciembre de 1987.
Tanto
Fasga como Fetico, han coincidido en sus manifestaciones cuando indican, que el
nuevo sistema está muy bien adaptado a las circunstancias de la división 22;
resultando mucho más sencillo, justo e igualitario e indicando que el sistema
individual de comisiones ya se hacía imposible de aplicar.
ESTAS FUERON SUS RAZONES
PARA VOTAR “SI” AL ACUERDO.
Desde
la UGT, pese a nuestro voto en
contra, tenemos que admitir la legitimidad de Fasga y Fetico para poder
culminar con la firma de este acuerdo y, manifestar que dicha legitimidad queda refrendada por los votos que reciben de los
trabajadores y trabajadoras de El Corte Inglés, en los distintos procesos de
las Elecciones Sindicales.