miércoles, 25 de enero de 2012

Toni Ferrer: "La política salarial debe estar centrada en el empleo"


El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado que en la situación en la que nos encontramos “la política salarial debe estar centrada en el empleo.
En un país con cinco millones de desempleados no se entendería que los salarios no tuvieran una relación directa con el empleo, con su mantenimiento, su recuperación, su estabilidad, con la igualdad de género o con la formación y la salud laboral”.
Toni Ferrer ha realizado estas declaraciones en la jornada sobre salarios, negociación colectiva y crisis del euro organizada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), donde ha manifestado que se ha llegado a acuerdos con CEOE sobre distintos aspectos en materia de negociación colectiva, “que ya remitimos al Gobierno el pasado 10 de febrero, pero hay otros temas en los que no hemos llegado a ningún acuerdo, como los relacionados con la contratación, la intermediación y el despido”.
En este sentido, ha asegurado que esto es debido a que los mensajes, por parte patronal, “van encaminados a que el empresario contrate y despida como quiera y cuando quiera, es decir, libertad de contratación y de despido, y nosotros no estamos de acuerdo”.
Por ello, ha recordado los objetivos que persigue UGT en esta situación, como son “el mantenimiento de la capacidad de regulación y protección de la negociación colectiva; que los salarios no se conviertan en un instrumento de ajuste para que las empresas ganen competitividad, con el objetivo de proteger a los trabajadores y de no producir una caída del consumo; que el modelo de determinación salarial continúe tomando como referencia los precios, en línea con lo que propugna la CES; y el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores mediante las cláusulas de garantía, para proteger los salarios frente las desviaciones de los precios”.
El reparto negociado de la productividad es un debate bastante falso, ya que en España venimos negociando el reparto negociado desde los años 80, pero en el fondo no se quiere negociar la productividad, sino el ajuste y la reducción.