¿Es
el parto por cesárea enfermedad grave?
Convenios
colectivos, como el estatal de Grandes Almacenes, concede dos días por
hospitalización de parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o
afinidad, y tres días en el supuesto de que concurra enfermedad grave
diagnosticada por el facultativo. Esta distinción tiene su importancia, ya que
está en juego el derecho del trabajador a disfrutar un día más en el caso de
que se considere el parto por cesárea como enfermedad grave.
Sobre
este asunto no hay unanimidad, ya que nos encontramos con opiniones en un
sentido u otro dependiendo de la comunidad autónoma en la que se produzca el
hecho causante.
Valga
como ejemplo la reciente STSJ de Cataluña de 11 de junio de 2013 en la que se
afirma, respecto a la pretensión de considerar el parto por cesárea como
enfermedad grave, “que no parece ajustarse a derecho, pues en principio, solo
en el supuesto de que en la realización de la cesárea se produzca una
inesperada evolución que afecte gravemente al desarrollo de la misma podrá
entenderse que nos hallamos en la situación prevista en la letra d) del art. 38
del Convenio Colectivo, pues tal como señaló la Sala en su sentencia de 4 de
junio de 2002 , la asimilación del supuesto de nacimiento por cesárea al de
"nacimiento de hijo" no es dudosa, si se tiene en cuenta que no es
más que una forma de nacimiento o una variedad del parto normal, suponiendo
simplemente una intervención quirúrgica que implica una hospitalización, en los
términos del convenio y por ello a tal situación debe asimilarse”.
También
en la sentencia de la misma sala de 16 de octubre de 1997 ya se sostuvo que:
"Nos hallamos ante el caso de quien pare por cesárea es la madre, hija,
nieta, hermana o cuñada del trabajador que postula el permiso, lo que,
lógicamente, obliga a exigir que el supuesto revista una especial gravedad para
equipararlos a la enfermedad a la que quiso referirse la voluntad de las partes
negociadoras del convenio; sin que pueda llegarse a la conclusión de que
cualquier parto por cesárea de alguna de tales personas otorga sin más el
permiso retribuido al trabajador”.
Pero,
¿realmente el parto por cesárea puede asimilarse a un parto normal? De lo que
no cabe duda es que la cesárea, a efectos de permiso por hospitalización, es
una intervención quirúrgica no exenta de riesgo. Siguiendo esta línea, traemos
a colación la STSJ de Cantabria de 29 de julio de 1998, en la que se afirma que
“no se puede mantener que cesárea y nacimiento son equivalentes, con las
consecuencias de una licencia con la misma duración en ambos casos porque la cesárea
no es la conclusión natural de un proceso sino una intervención quirúrgica
consistente en extraer el feto mediante una incisión en la pared abdominal de
la madre a la que se recurre cuando la gestación presenta anormalidades, como
puede ser la placenta previa o el feto atravesado, que ponen en peligro la vida
de este y de aquella si no se recurre a la referida intervención, que necesita
anestesia general e implica unos riesgos que permiten calificarla de enfermedad
grave. En definitiva, la cesárea supone un «plus» respecto del parto aun cuando
en la actualidad se esté generalizando por diversas razones que no vienen al
caso exponer, traduciéndose esta diferencia en una mayor permanencia en el
centro hospitalario”.
Y
es en este punto en el que queremos incidir, ya que la práctica de una cesárea
suele acarrear un periodo de ingreso hospitalario cercano a los 5 días,
debiéndose tener en cuenta, además, que el padre puede faltar o estar ausente y
que esa falta no libera a la mujer que da a luz de necesitar la ayuda que le
pueda proporcionar un familiar próximo. También es de sobra conocido que no
basta con la ayuda de un pariente, sino que a veces deben turnarse varios
familiares para atender a la mujer durante todo el día y para cuidar de los
otros hijos que pueda tener, circunstancia que puede volverse problemática si
los potenciales cuidadores disponen de un tiempo de ayuda sensiblemente
inferior al de estancia hospitalaria de la madre que se ve incrementada como
consecuencia de complicaciones en el parto.